Daily Devotionals

Si yo le diera un regalo en esta Navidad, sería la Palabra de Dios. Preferiría darle eso que un millón de dólares, porque un millón de dólares no le durará mucho, pero la verdad de la Palabra de Dios le durará para siempre. Además, podrá sacarlo de situaciones en las que un millón de dólares no podrá hacer nada por usted.

Ken y yo somos personas sencillas y comunes. Pero el día en que nos aferramos a la Palabra de Dios, nos aferramos a algo muy fuera de lo común que transformó todo aspecto de nuestras vidas.

Nosotros no tenemos nada que ver con todo lo que ha pasado en nuestra vida; todo lo que ha pasado ha sido por la Palabra de Dios. En realidad, ni siquiera tengo que conocerlo a usted para decirle que si obedece a la Palabra de Dios de todo corazón y no teme cuál sea la voluntad de Dios para su vida, usted será feliz y será prosperado más de lo que pueda imaginarse.

Por supuesto que si obedece a Dios de esa manera, es posible que lo tilden de extremista. La gente dice eso de nosotros todo el tiempo, pero eso nos tiene sin cuidado, porque en realidad somos extremistas. Si usted pone su fe en la Palabra de Dios, será también extremista: en la salud, en la prosperidad y en la bendición. ¡Feliz Navidad!