Daily Devotionals

August 10

Sobreviviendo al contraataque del diablo

Kenneth Copeland
...resistid al diablo, y huirá de vosotros.

Éste es el tiempo en que debemos amarnos como nunca antes: es el momento de la victoria. Ya es hora de que nuestra sanidad se manifieste y los síntomas de la enfermedad finalmente desaparezcan. Es tiempo de destruir el ataque de Satanás en contra de nuestras finanzas o de nuestra familia, y que finalmente ocurra un rompimiento. ¿Cómo reacciona usted después de que ha recibido la sanidad y los síntomas de enfermedad finalmente desaparecen? ¿Qué actitud toma después de que ha destruido el ataque de Satanás contra sus finanzas y contra su familia o cuando finalmente ocurre un rompimiento? Le contaré cómo reacciona la mayoría de cristianos. Ellos celebran saltando, luego dan un suspiro de alivio, hacen a un lado su Biblia, encienden la televisión y declaran: “Gracias a Dios, ¡ya se terminó esa batalla! Ahora me puedo relajar”. ¡Qué gran error! Dése cuenta, mientras ellos se toman unas vacaciones espirituales, Satanás continúa planificando un contraataque; conspirando para arrebatarles la victoria frente a sus propias narices. Hace algunos años, comencé a percatarme de la efectividad de esos contraataques. Una persona que yo conocía, había estado siguiendo de cerca la vida de un reconocido evangelista, se me acercó y expresó: «Creo que el Señor quitó Su mano de la vida del hermano fulano de tal…». Sorprendido, le pregunté: ¿De verdad? Y él me respondió: «¡Oh, sí! La gente en realidad sana en sus reuniones, pero al preguntarles después acerca de su sanidad, muchos de ellos ya no siguen sanos». Aunque yo no estaba de acuerdo con sus conclusiones, sabía que algo andaba mal. Las personas llegaban a las reuniones de ese ministro, escuchaban la Palabra de Dios y experimentaban Su presencia. En esa atmósfera de fe, era fácil para ellos recibir su sanidad. Pero cuando salieron de la reunión no se llevaron ese ambiente con ellos, sino que volvieron a su antiguo estilo de vida de incredulidad, el cual desde un inicio los había vuelto vulnerables a la enfermedad. Y cuando el diablo lanzó su contraataque con unos cuantos síntomas, simplemente se rindieron ante éstos, y expresaron: “¡Oh, pensé que estaba sano, pero supongo que no es así!”. Usted podría preguntar: “¿Qué hay de malo con eso? ¿Qué más podrían decir?”. Yo le diré qué debían haber declarado. Ellos pudieron haber expresado: Escucha diablo, de acuerdo con la Palabra, soy sano por las llagas de Jesús; yo recibí la sanidad en esa reunión y no tengo la intención de permitir que te la robes. Entonces, toma tus síntomas y vete. Si esas personas hubieran confesado esa clase de palabras en fe, y se hubieran rehusado a rendirse ante el diablo, habrían mantenido su sanidad. Si hubieran resistido al diablo como lo afirma Santiago 4:7, habrían vencido ese contraataque. Ya no se sorprenda por los contraataques, comience a prepararse para derrotarlos. Edifique un cimiento de fe en su vida, entonces cuando se acerque el diablo como un embustero y le lance algunas mentiras, dolores y circunstancias adversas; no le robará su victoria. Job 31-32; Apocalipsis 15 Yo resisto al diablo, y éste huye de mi vida (Santiago 4:7).

Scripture Study: 1 Juan 5:1-4


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