Daily Devotionals

No existen los “tal vez”, pues los tiempos difíciles siempre surgirán en la vida de cada creyente. Habrá momentos en que las circunstancias se verán inciertas, en los que aparentemente enfrentará obstáculos imposibles de cruzar y donde la derrota parecerá inevitable. En 2 Timoteo 2:3, el apóstol Pablo no le dijo a Timoteo: “Si los tiempos difíciles vienen, sufre penalidades”. Él simplemente expresó: «…sufre penalidades…». Algunos cristianos se confunden cuando esos tiempos se aproximan. Lloran y exclaman: “¿Qué sucede? ¡Creí que Jesús me había redimido de la maldición!”. Él lo hizo, pero le aseguro que Satanás tratará de contradecir esa redención. Se esforzará tanto para robársela, con el fin de que usted se aparte de su vida de fe. Jesús nos lo advirtió en la parábola del sembrador en Marcos 4:14-17. Él declaró: «…en seguida viene Satanás, y quita la palabra que se sembró en sus corazones». El diablo no se quedará con los brazos cruzados mientras usted vive tranquilamente, creyendo en la Palabra sin mayor esfuerzo. Él lo presionará con penalidades. Lo atacará con enfermedad o escasez, y luego le mentirá y le afirmará que a Dios no le importa. Él intentará convencerlo de que el Señor no responderá a sus oraciones está vez. Procurará persuadirlo haciéndole creer que no existe solución alguna, y que al final fracasará. Cuando esos tiempos difíciles se acerquen, no ceda ante la presión ni se rinda. Permanezca en la Palabra, sufra penalidades como buen soldado hasta que la victoria se manifieste. Números 27-28; Juan 12 Yo sufro penalidades como buen soldado en Cristo Jesús. Permanezco firme, pues Dios me ha dado la victoria (2 Timoteo 2:3).